Henry Corbin: Conversación con Philippe Nemo
Conversación
grabada por Radio France-Culture, el miércoles 2 de junio 1976. Texto
revisado y completado según las notas tomadas en aquella misma ocasión,
antes y después.
Philippe Nemo: Henry
Corbin, Ud. fue el primer traductor de Heidegger en Francia,
posteriormente fue el primero en introducir la filosofía islámica iraní.
¿Cómo se concilian estas dos tareas en un mismo hombre, dado sobre todo
que Martin Heidegger reivindica Occidente como su patria? Su filosofía
es típicamente alemana y quizá hay una cierta disparidad entre la
ocupación de traducir Heidegger y la de traducir Sohravardî…
Henry Corbin: Es una pregunta que me ha sido planteada a menudo y he constatado, a veces con diversión, el estupor de los interlocutores al descubrir que el traductor de Heidegger y el introductor de la filosofía islámica iraní eran una y la misma persona, y luego preguntarse: ¿cómo pasó de uno al otro? Hace tiempo, intenté decirle durante una conversación que tuvimos poco después del fallecimiento de Heidegger, que esta sorpresa es el síntoma de la compartimentación a priori de nuestras disciplinas con una etiqueta. Decimos: hay los germanistas y hay los orientalistas. Entre los orientalistas hay islamólogos, iranólogos, etc. ¿Pero cómo se pasa del germanismo a la iranología ? Si aquellos que se plantean esta pregunta tuviesen una pequeña idea de lo que es la filosofía, la búsqueda del filósofo, si se imaginaran que los incidentes lingüísticos no son para un filósofo más que incidentes del camino, que sólo señalan variantes topográficas de importancia secundaria, acaso se sorprenderían menos.
Henry Corbin: Es una pregunta que me ha sido planteada a menudo y he constatado, a veces con diversión, el estupor de los interlocutores al descubrir que el traductor de Heidegger y el introductor de la filosofía islámica iraní eran una y la misma persona, y luego preguntarse: ¿cómo pasó de uno al otro? Hace tiempo, intenté decirle durante una conversación que tuvimos poco después del fallecimiento de Heidegger, que esta sorpresa es el síntoma de la compartimentación a priori de nuestras disciplinas con una etiqueta. Decimos: hay los germanistas y hay los orientalistas. Entre los orientalistas hay islamólogos, iranólogos, etc. ¿Pero cómo se pasa del germanismo a la iranología ? Si aquellos que se plantean esta pregunta tuviesen una pequeña idea de lo que es la filosofía, la búsqueda del filósofo, si se imaginaran que los incidentes lingüísticos no son para un filósofo más que incidentes del camino, que sólo señalan variantes topográficas de importancia secundaria, acaso se sorprenderían menos.